COMPLETELY FICTIONAL

Quienes me conocen saben que lo que menos esperaba era un "pretendiente", y menos aún al amor. No obstante, los amigos suelen ignorar nuestros planes. Bajo esa premisa, un amigo decidió presentarme "casualmente" a uno de sus amigos. Como ya dije, yo no esperaba nada... y, afortunadamente, él tampoco.

Nuestra falta de expectativas ayudó a que pudieramos conversar naturalmente. Hubo algo de esa misteriosa química a la que todos se refieren, una chispa deslumbrante.

Para cuando puedes ver de nuevo, te das cuenta de que hablas más con el amigo de tu amigo que con tu amigo. Y entonces, el mundo ya no parece tan malo, y tú ya no estás tan sola. Y escuchas canciones de letras cursis, aunque son las mismas canciones que antes ignorabas; ahora entiendes "Te Odio Pero Te Amo" porque solita te empalagas.

Y te encuentras sonriendo como estúpida en tu clase menos favorita, y entiendes a las del club de MMC y a las románticas empedernidas.

Pero también ves que el amor no te hizo distinta, sino que sólo te sientes distinta.

Y después, todo termina y sientes que las cosas han cambiado de nuevo (para mal), pero en realidad siguen igual. Todo es igual, aquí y allá, entonces y ahora.

Mientras más pasa el tiempo, más notas las diferencias. Pero, la verdad, todo sigue igual. Los árboles aún crecen, el sol sale y se va, las estrellas no dejan de brillar... pero ni las canciones ni tu risa suenan igual. Y la televisión sigue torturándote con sus historias de amor eterno, pero nada te parece familiar.

Finalmente, la luna ve caer tus lágrimas que se hacen sal. Inundan tu mente, aunque ninguna de ellas cae como la anterior. Ah, es la ley del caos.

Recorres la geografía del planeta en sueños, como gota de lluvia. Te haces poeta y filósofa, religiosa y literata. Gritas al mundo "Cambió mi vida!!". Y así piensas que tú lo controlaste desde el principio, como si a alguien le importara.

Y un día te despiertas y sonríes, porque te das cuenta que sí... T o d o E s t á I g u a l.